Los protocolos oficiales son rígidos, más rígidos que la capacidad de mutar y adaptarse los virus, en otra nota, hace poco, hablamos de los antibióticos y de las bacterias resistentes a los mismos, y podemos afirmar que con el hanta, con el ébola, con las bacterias resistentes, con las infecciones intrahospitalarias, y demás pestes pasa lo mismo: los protocolos oficiales atrasan. No están preparados para las contingencias. Y lo que es peor, no se abren a otras propuestas. Quizás más holisticas, más empíricas.

He aquí una nota, de un sitio muy respetable sobre los tratamientos alternativos que se podrían implementar ante el fracaso rotundo de los protocolos oficiales. Fracaso que se mide en número de muertos. Hoy es Epuyén, y un brote epidémico del cual pocos se acordarán una vez que pase…pero que sin dudas, todos recordarán cuando todo vuelva a suceder y los muertos no sean africanos o patagónicos

https://www.dsalud.com/reportaje/las-autoridades-optan-por-ignorar-posibles-tratamientos-del-virus-del-ebola/